quinta-feira, 17 de outubro de 2013

No lo queremos!

Sr. Presidente HC, no subestime nuestra paciencia, menos nuestra memória. La nefasta administración durante el reinado del dictador Stroessner de 35 años de coloradismo y mas 20 de transición hoy en dia nosotros la pagamos con sudor y lagrimas fuera del pais, por causa del exilio economico que nos causó, eso sin comentar los exilados políticos, perseguidos, torturados y desaparecidos durante los largos años...no le queremos como representante ante la ONU - Organización de las Naciones Unidas - a su nieto Goli Stroessner...no nos representa.


El actual Presidente de la República lo pretende nombrar embajador ante la ONU, hecho que está registrando indignaciones en la familias de las victimas de la dictadura stronissta y de las organizaciones que defienden los derechos humanos. Por cierto, sólo el hecho de que éste individuo este en los corredores del gobierno actual, ya es motivo de quedar con un pie atrás.

Paraguay con nuevo rumbo y futuro incierto (*)


La última elección presidencial realizada en Paraguay en abril de este año, fue un éxito de la democracia, según Renate Weber, jefa de la misión de observadores de la Unión Europea, quienes acompañaron dicho evento, porque “los comicios tuvieron una de las más altas participaciones en la historia democrática del país; sin embargo, destacó ciertas violaciones de la legislación electoral”.



La señora Weber creo, no vio las noticias previas a las elecciones donde filmaron al senador del Partido Colorado Silvio Beto Ovelar, negociando un “trato apu’a” (acuerdo redondo), en Coronel Oviedo, interior del país, comprando votos en un asentamiento por 100 mil guaraníes (unos R$ 50,00 aproximadamente) cada uno, para que voten por su “líder” y también eran reconocidos votos nulos. Ovelar solamente exigía las cédulas de las personas y, que éstes se entinten el dedo indicador. En Paraguay, como en muchos países de Latinoamérica, la acción del voto conlleva el entinte del dedo índice. Por tanto, al mancharlo con antelación, se tiene la garantía de que esa persona no votará.

Este tipo de acontecimiento en fechas electorales se pasan como normales en el Paraguay, bien lo mostraba el documental “         Dios bendiga al Paraguay” que fue filmada durante las elecciones del 2008 y que mostraba al “rojo vivo” la compra de cédulas en un puesto comando de uno de los partidos tradicionales en algún lugar de la periferia asuncena.

Estas elecciones de 2013 también fueron históricas porque por primera vez se vio la participación de los paraguayos residentes en el exterior, con mezas habilitadas en Argentina, España y Estados Unidos. Coincidentemente los paraguayos residentes en otros países con números importantes no fueron llevados en consideración, ejemplo claro de eso fue el Brasil, que concentra millares de ciudadanos “guaranís” en diversas ciudades de este país y con mayor concentración en São Paulo.

En dicha ciudad las movilizaciones fueron intensas para la concientización compatriotas y de nuestros familiares en Paraguay, con la campaña “una llamada vale un voto” que a través de la Asociación Japayke se trabajó en sintonía junto con las diversas organizaciones de paraguayos por el mundo.

Japayke  fue protagonista de algunos seminarios antes y después del referéndum que dio el “sí” a los paraguayos residentes en el extranjero. Movilizamos instituciones paraguayas como el Tribunal Electoral, Ministerio de Repatriación y otros órganos para que se garantice el derecho al voto de todos los “paraguayos de afuera” conquistado el 09 de octubre de 2011, con el apoyo de diversas organizaciones sociales, centrales sindicales y algunos partidos progresistas del Brasil, que de cualquier manera no ayudó.

Todo no sirvió de mucho, porque tal vez, los paraguayos que estamos en Brasil no hacemos parte de los intereses estratégicos de los partidos tradicionales del Paraguay y por eso nos negaron este derecho constitucional conquistado después de muchas batallas y añorados por otros soñadores que sacrificaron su vida por este simbólico hecho, pero, y no quedará impugne hasta participar del lugar en que estemos por la construcción de un país más justo e igualitario, porque los verdaderos paraguayos aprendimos que no muere quien pelea.

Nuevo Rumbo

El centenario y conservador partido Colorado salió victorioso de las elecciones presidenciales de la mano de Horácio Cartes, un empresario exitoso actualmente y de obscuras procedencias, quien asumió el pasado 15 de agosto en un ambiente de fiesta, ya que los colorados vuelven al poder después de 5 años, porque en el 2008 perdieron después de 60 años consecutivos en el poder, 35 de ellos a través de una dictadura militar sangrienta, que mantuvo al Paraguay en el atraso y la obscuridad.



El mayor desafío de Cartes será el combate a la pobreza, la corrupción, inseguridad, generación de empleos, educación y salud pública de calidad, reforma agraria integral, contener la migración de sus compatriotas al extranjero y repatriar a los que quieran volver, de entre otros males que afecta al Paraguay y donde los mayores responsables de todo lo citado es nada más que su partido, si, el partido colorado, junto a eternos cómplices que dicen tener fé en la patria.

Ya en el ámbito internacional, el Paraguay viene sufriendo un aislamiento por parte del MERCOSUR y UNASUR que consideraron un “quiebre del proceso democrático” la destitución de Fernando Lugo en junio del 2012, a través de un juicio político “express”. En contra partida durante la gestión de su sucesor Federico Franco, el Paraguay consigue una aproximación mayor con los países de la “Alianza del Pacífico” que es formado por Chile, Colombia, Perú y México, donde esta como observador, haciendo eco a los intereses estadounidenses de trabajar contra la integración regional liderada por el Brasil y reforzada por Venezuela desde un punto de vista geopolítico.

La política externa paraguaya será pragmática durante el gobierno Cartes, un momento estará próximo al Mercosur, en otro de lado de la Alianza para el Pacífico, siempre con la visión empresarial de disminución del papel del estado.

Así por delante el Paraguay irá andando por el nuevo rumbo tanto interna como externamente, de la mano de viejos conocidos y esperamos que los resultados sean bien diferentes a lo que esperamos de ellos, digo eso por las decepciones causadas a lo largo de nuestra historia como nación.


*Léo Ramirez, paraguayo inmigrante, trabajador y estudiante de Relaciones Internacionales. Miembro de la Asociación Japayke.